“Conociendo mi perdición” Capítulo 2

Bastante exótico nuestro encuentro, después de eso no me acuerdo de la cantidad de días que pasaron, pero sí tengo presente que la Sol me decía que los amigos del Chico, le comentaban que él andaba tras de ella, no obstante, ella se negaba a creerlo. Y es de esta forma que, antes que termine el primer semestre de cuarto medio, me confianza que el Chico le gusta, que lo quiere, pero que no sabe qué hacer.

  • Arriésgate- dije sin pensarlo dos veces, obviamente yo aún no asimilaba mis sentimientos por él.
  • ¿Segura?, Ada, él es tan inmaduro…- me contestó.
  • Si lo quieres, hazlo, sino luego te arrepentirás- insistí.

Le costó un mundo conjugar sus emociones y mientras ella lo hacía, él comenzó a ir a buscarla al colegio.

Por otra parte, nosotros habíamos establecido una amistad por msn y cuándo él iba a buscarla, nosotros nos íbamos juntos conversando, descubrí que era una persona muy atractiva, tal como había dicho mi amiga, y omití las referencias hechas por la Rosana.

Un día cuando él la fue a buscar, un día antes de que empezarán a salir y ser novios, llevo un peluche blanco, Sol ya me había hablado de él y que se lo había pedido de regalo a Chico, pero que él se había negado. El peluche estaba gris de sucio, así que mientras caminábamos, me ofrecí a lavarlo y devolverlo al día siguiente. A penas la Sol vio que lo guardaba en mi bolso dijo:     

  • ¿Se lo diste… Chico?
  • Nop, sólo lo voy a lavar- dije contestando por él.

Esa tarde compartimos entre todos y lo pasas muy bien. Ya entrada la noche el Chico y yo conversamos por msn, hasta tarde, ya que el día siguiente era feriado.

En la mañana me conecté y él estaba.

  • Oye tengo lavado el peluche, si vas hoy a la junta que tenemos te lo paso, ¿ya?
  • Te lo regalo…- sólo eso contesto

La verdad es que no esperaba ese gento por parte de él, y acepte sin pensarlo dos veces. Ese fue el primer error que cometí, no escuche a mi razón, no percibí aquella advertencia, no lo hice. Mientras me comentó que Sol le había pedido pololeo…

  • Pero no le he respondido- me confesó- La verdad es que… emm… hay alguien más… otra persona que me gusta mucho… pero no me pesca, o sea me ve como un amigo…
  • Si es así, dile a Sol que sí, total no tienes nada que perder.

Quería lo mejor para mi amiga, así que traté de convencerlo y de cierta manera me resultó. Aquella tarde cuando mi grupo se juntó, primero me reuní con mi amiga, compañera de Chico, Rosana. Ella lo odia y no podía concebir que Sol llegase a ser la novia de él.

Cuando ya llegaron todos me acerqué a él y le pregunté qué onda, sin embargo, obtuve como respuesta un abrazo con fuerza y que por consiguiente me tomará la mano, me llevó lejos del grupo para conversar tranquilos, pero llegó de improviso la Rosana y se sentó con nosotros. Luego al caminar el grupo se dividió en dos. Cuando nos volvimos a reunir, él estaba sólo, apartado del resto, así que le pregunté a Sol si le molestaba que me fuese a dónde él estaba y ella me contestó que no tenía ningún problema. Segunda señal ignorada; la necesidad de estar con él. Ya al final de la jornada ellos estaban juntos… y aunque no lo crean estaba contenta… pero sólo al principio.