Descubriéndonos (Capítulo 3)

Todavía me quedaba algo de tiempo antes de que comenzaran las clases, eso me daría una oportunidad para conocerlos a todos un poco. Así que aprovechaba cada instante. 

– ¡¡¡Andrés!!!    

– Diego, hola, ¿cómo estuvo tu primera noche aquí?    

– Bien, dormí de corrido, la verdad quería que me contaras algo más sobre el internado.     

– Con gusto, mira aparte de los clubs están los premios por excelencia académica, se dan por cursos, si no me equivoco Andy es el mejor, creo que es un chico ejemplar responsable, serio, las tiene todas, a excepción de la sociabilidad, no tiene muchos amigos, pero se lleva bien con todos. Bueno, pero continuando, no se permite ningún tipo de perversión…      

– ¿Hay homosexuales? – pregunte automáticamente    

– Quizás, pero no sé, con tantos hombres reunidos de seguro hay alguno gay          

– Seguro, pero eso no es de mi incumbencia, ¿se puede salir?        

– No, y si te arrancas te castigan y en el peor de los casos te echan, depende del estado de ánimo del director.       

– ¿Y las visitas?                  

– Pueden venir solo los miércoles de 3:30 p.m. a 5:30 p.m., puede ser cualquier persona hasta tu polola…     

– Genial, le diré a la Monse, mi mejor amiga- agregué antes de que me preguntara.      

– Sabes, cuando te ríes o sonríes tus ojos no se ven… Y otra cosa; ¿siempre demuestra así tus sentimientos?           

– Sí, siempre he sido así- conteste    

– Eres bastante expresivo, ¿tu signo es sagitario?   

– Sí…    

– Una consulta: ¿Cómo te cayó el Andy? – dijo Andrés            

– Bien, es super serio- conteste   

– Permiso te dejo tengo una reunión, chao        

– Chao, Andrés, y gracias- dije él no contesta solo hace un gesto con la mano. Vi la hora, eran las 2:30 p.m., justo en ese instante recordé que Monserrat se conectaba, así que corriendo fui a la sala de computación y pregunté si me podía conectar, me dijeron que si y como supuse ella estaba conectada.   

– Hola, Monse    

– ¡¡¡Diego!!!, te conectaste que bueno… 

– Si solo por un rato, ¿cuándo empiecen las visitas vendrás? 

– Sí, ¿qué día?        

– Los miércoles, y quiero que solo vengas tú, solo tú…    

–  Pero… y tus papas ¿ellos querrán ir, o no?     

– Ellos me tendrán los fines de semanas, pero igual les avisaré- conteste       

– Si ellos aceptan encantada iré, te lo prometo.      

– Me tengo que desconectar…- no hubo respuesta de su parte- Chao…          

– Espera Diego, ¿tienes cámara? – dijo              

– Si, ¿por?       

– Para que cuando te conectes de nuevo nos podamos ver, chao…- y se desconectó. Apagué mi PC y salí de la sala para dirigirme a mi cuarto a cambiarme de ropa porque me tocaba entrenamiento.

 Cuando me estaba vistiendo me quedé atascado en la polera y no podía salir, en eso llegó el Andy y le pedí ayuda.

Yo estaba acotado en mi cama y él se subió encima mío, porque pude sentir el peso de su cuerpo sobre el mío.

– Listo- dijo y me ayudo a levantarme, él estaba algo agitado porque venía de entrenar- Ten más cuidado para la otra- termino de decir muy serio- las practicas de basket son en 10 min.         

– Gracias, Andy, nos vemos- y al salir le cerré un ojo.   

– Imbécil- dijo muy bajo- ¡oye! Espera, te acompaño para que no te pierdas- agregó tomándome la mano, luego al ver su acto me soltó      

– Bueno, ¿te quedarás?, quédate, ¿Sí?, vamos verás que bien juego.   

– Esta bien pero no te aseguró que te miraré, ese tipo de prácticas me aburre            

– Genial- estábamos saliendo cuando tome su libro- ¿De amor y de Sombra? ¿es bueno?    

– Pásamelo- dijo algo molesto- ya es tarde, vamos….

 Llegamos a tiempo. Andy se sentó a leer. Me saqué el polerón.

– ¿Cuídamelo?, tengo mi cel, si llaman contesta.   

– Bueno, ya vete- me respondió.   

El juego estuco genial, pude lucirme con mis habilidades, aunque me costó un poco porque todos son bastantes buenos.

– El equipo titular lo veremos a comienzos de marzo. Y el campeonato será a partir del 15 de Junio- dijo el entrenador – ya pueden irse… Diego.  

– ¿Si’- sonreí    

– Serás titular y quizás… ya vete         

– Chao, Andy vamos              

– Mm… Ju… juegas bien        

– Ha…  Me viste, te disté cuenta de mis tiros de 3 puntos- le dije emocionado.    

– Sí. Si, vi toda la práctica- me contesto algo aburrido- Oye, mañana hay juegos de ajedrez, ¿irás?            

– Sí, me hace falta penar- dije poniendo pose de pensador. Él siguió caminando y tuve que correr para alcanzarlo.      

– Que feliz eres- dijo Andy        

– Sí, aunque me hace falta la Monse para ser completamente feliz…        

– ¿Ella está en tu corazón?              

– Mi corazón es de ella, aunque no lo sepa. Por fin llegamos. Me voy a duchar, ¿quieres ocupar el baño?…      

– No pasa no más.        

Salí del baño solo con una toalla. Me fijé que Andy me miró de reojo y luego siguió leyendo. Entonces me agaché a recoger la peineta y al levantarme quede desnudo frente a él, Andy se sonrojo.

– ¡¡¡Ups!!!, que soy torpe, ja ja ja               

– Tarado- dijo Andy concentrado en su libro.   

Me puse el boxer amarillo y me senté en la cama.    

– Que llamativo tu boxer- habló Andy     

– Lindos, ¿cierto?            

Fin cap 3.

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