Amor Prohibido: La mirada del estudiante (Cap.1)

Siempre lo he mirado, desde que llegue a mi nuevo colegio. Lo conocí porque, ante todo pronóstico es mi profesor…

He intentado parecer genial participando en clases, hablando con él, que me vea y quizás, me note entre la multitud de estudiantes que tiene.

Es una persona popular, rodeado siempre, amado por muchas y muchos, sabe escuchar y dar buenos consejos… Es que no podría hablar mejor de él… Porque el amor que siento sobrepasa mi cuerpo, mi mente, mi todo.

Lo miro siempre que puedo, lo saludo, me acercó a él y, a pesar de su buen trato, sólo soy un estudiante más, quizás de cuantos. Me miro todos los días en el espejo y me pregunto que me hace falta para que él me vea como persona, para que sienta lo mismo que yo.

  • ¿Qué pasa hoy? Estás en otra. – me dice sacándome de mis pensamientos.

No puedo evitar sonrojarme y tartamudear un poco, es que no puedo con esto que siento, llevo 4 años con él, en clases y siendo este, el último. Siento que caigo en desesperación cada vez que lo tengo cerca.

Estoy en otra y de repente él toca mi hombro y sonríe. Prosigue con su clase y lo miro con atención. Cada uno de sus gestos es único…

  • Se te cae la baba, Inder – me dice mi compañero de asiento mientras me da un codazo.
  • Tan estúpido, Naím, estoy interesado en la clase.

Mi amigo me mira con una sonrisa, sabe que estoy mintiendo, o eso cree, nunca le he contado a ninguno de mis cercanos que estoy perdidamente enamorado de mi profesor. Y aunque siempre han sospechado, en todas las ocasiones contesto que es admiración y realmente pudiera ser así, pero no, querer tenerlo en mi cama no es muy admirable de mi parte.

  • Ustedes dos, ¿quieren hacer la clase por mí que tanto hablan? – dice el profesor regañándonos a ambos.

Sólo nos miramos y guardamos silencio. La clase continuo con mis pensamientos absortos en él. Un hombre de mediana estatura, cabello oscuro y ojos cafés. Debo ser uno 20 centímetros más alto que él, pero eso no me preocupa en serio… Maldita sea como me gusta. 

  • Inder, a la salida búscame. Quiero hablar contigo. – dice el profesor bruscamente al terminar la clase. Seguro me quiere llamar la atención, he estado distraído lo sé y no lo puedo culpar.

Estoy todo el día pensando en qué me dirá, qué hice o peor qué no hice o si se dio cuenta de que me gusta. No me puedo concentrar en otras cosas que no sea él. Intento jugar basquet, pero estoy pendiente de si se cruza en el patio, si consigo hablar con él. Siento celos de mis compañeras que se acercan con tanta facilidad, lo abrazan y miman.

El día termina y con nervios lo busco.

  • Profesor Liam, acá estoy. –  digo agachando la vista. Acepto lo que sea de él. Pero quiero que me note.
  • Tranquilo, te veo nervioso, ven vamos a sentarnos a la galería de la cancha. Conversemos un rato.

Camina delante de mí y sigo su paso en silencio.

  • ¿Cómo has estado?

La pregunta me pilla desprevenido. Cómo estoy, no sé, a punto de terminar mis estudios, trabajando a tiempo parcial, intentando mantener mi mente ocupada.

  • Bien… ¿Por? – contesto de manera automática
  • Te conozco hace rato. Sé que algo pasa por tu mente, y justo en este momento tus manos tiemblan. Puedes no contarme si quieres. Pero me gustaría ayudarte. – Toma un respiro y continua – Te he observado en mis clases, llegas tarde, con una energética, miras el vacío, estás perdido.

¿Qué acaba de decir? ¿Me mira? ¿Me nota? Es que estoy en un sueño. No me lo creo.

  • Son tonteras… cosas de niños chicos.
  • Si es tu preocupación puedes decirme, siempre será importante.

Suspiro, es que no puede ser más perfecto porque no quiere. Lo amo tanto.

  • Usted sabe que… bueno, soy papá hace un año… Y tengo que hacerme responsable, la jodí, pero tengo que continuar, a veces eso me supera.
  • Lo sé… ¿Y las otras veces? – vuelve a mirarme de manera indagatoria, quiero morir, lo sabe, quiero decirlo…
  • Bueno me gusta… alguien y no me atrevo a decirlo.
  • ¿Y quién es esa chica especial? Te he visto cercana a Laura, los he visto irse juntos…

Estoy imaginando esto… nuevamente menciona lo que hago… Él me ve, por favor… Que no sea un sueño.

  • Ella es linda y hemos intentado conocernos mejor, salir…
  • ¿Pero?
  • Me gusta alguien más. Eso pasa.

Él me mira y me sonríe, sus ojos desaparecen ante tan linda sonrisa. Definitivamente lee a través de mí.

  • No te obligaré a decirme quien es. Pero ánimo. – toma mis manos y siento que me muero. Aprovecho y entrelazo mis dedos con sus dedos, sus manos son suaves, no sé qué me está diciendo, trato de mirarlo y no lo consigo, quiero besarlo.
  • Gracias…- le digo porque es lo que se me ocurre, seguro dijo consejos maravillosos, los que no puedo aplicar en él.

Sonríe y me abraza, que esto se mantenga. Quiero que sea eterno.

  • Deberían existir más profes como usted…- suelto mi pensamiento sin lograr detenerme-
  • ¿Eso crees? Pues gracias. – dice mientras aún me abraza.
  • Lo digo en serio… Usted es… – justo suena su celular. Me suelta y hace un gesto con la mano para que me vaya, contesta su teléfono y da la media vuelta dejándome ahí…

Se lo iba a decir… Y no pude. El destino no quiere…

Me voy maldiciendo, pero tuve un momento con él. Eso realmente me hace feliz.

Agregar un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s