¡No te puede gustar ÉL! Cap. XII

El tiempo ha transcurrido a mucha velocidad… Me cuesta creer que ya llevo más de un año con Jian y también trabajando para Inari.

Este fin de semana, Jian y yo viajaremos donde sus familiares. Hemos pasado varios meses sin vernos, por su trabajo, pero ahora que ha vuelto hemos tratado de estar juntos el mayor tiempo posible, así que organizamos nuestras vidas para poder estar juntos.

Pero también él necesita ver a su familia, por lo que estaremos con ellos alrededor de 2 semanas.

  • No veo a tu familia desde que dijimos que estaríamos juntos.
  • Oohhh…
  • ¿Pasa algo?

Jian sonríe y toma mi mano. Noto que está extraño, pero no quiere decirme que es lo que le pasa. Beso su mano y para mi sorpresa me abraza. El viaje se torna silencioso. No sé realmente si esto terminará bien.

Llegamos y nos acomodamos en las piezas que nos han preparado para dormir. Separados.

Su padre parece molesto. Pero aun así es bastante cortés conmigo. Mientras paseo por su jardín escucho la conversación de Jian con sus padres.

  • Llevas saliendo con ella más de 1 año, ya casi 2, me preocupa que la veas como una opción seria.
  • ¿No pretenderás casarte con ella…?

Me alejo rápido, no quiero terminar de escuchar. No tengo pretensiones de casarme con él, pero creo que es mucho escuchar que no puedo ser su opción…

  • ¡Llegaron! – dice su hermana abrazándome.
  • Hace unas horas…
  • Que bueno, Jian siempre habla de ti, que está muy feliz contigo…

Miro a su hermana y sonrío. Ojalá sus padres pensaran así, tan libres de mente.

  • Ann, ¿vamos a comprar?

Jian aparece entre nosotras. Estira su mano y la tomo. Salimos, nuevamente en silencio.

  • ¿Crees que deberíamos terminar esta relación? – suelto sin aviso
  • ¿A qué viene eso? No me digas que…- su expresión cambia, parece aterrado.
  • Siempre te ha importado lo que digan tus padres…
  • No es sólo eso. Realmente te amo, sin embargo…Me gusta otra persona, la verdad es que también salgo con ella, no ha pasado nada, pero… – guarda silencio mientras mira el suelo.

Ese valde de agua fría no me lo esperaba. Quiero pensar que es una broma, aunque se que no lo es. Me siento mareada y comienzo a escuchar su voz a lo lejos, mientras mis ojos se inundan por las lágrimas y él intenta explicar lo inexplicable.

Fin Cap. XII

¡No te puede gustar ÉL! Cap. XI

El fin de semana que pasó en mi casa fue muy extraño pero tranquilo, las fans se fueron durante la madrugada. Pero volvieron al día siguiente. Sólo cuando llegó la fuerza policial se fueron y él pudo volver a su departamento. A pesar del estrés de esos días, su agente, mencionó que se veía más tranquilo que en otras ocasiones.

Cuando se lo mencioné Jian, no pareció molestarle, pero me dijo que tuviera mucho cuidado con sus fans, que se ponían muy intensas cuando se daban cuenta que había alguien cercano a él.

  • No sé si llamarme como alguien cercana a él. Pero tienes razón, debo cuidarme.
  • Imagina te agarran fuera de su apartamento y te increpan, no entenderán que sólo trabajas para él.

No había pensado en eso, pero Jian tiene razón, mi seguridad no está bien a su lado… quizás deba conversarlo con su agente. Y así lo hago cuando lo veo:

  • Necesito conversar contigo…
  • Dime…
  • Es sobre mi horario… por lo que pasó últimamente, considero prudente irme una hora antes… las fans de Inari han estado bien intensas últimamente…
  • ¿Sabes cuál es el motivo de eso?
  • No realmente…

Me mira y sonríe, duda si hablar, pero lo hace…

  • Hace un mes en una entrevista, como siempre, le consultaron sobre su estado sentimental… Y él sólo dijo que su corazón estaba ocupado pero que nunca tendrá una respuesta positiva. Las redes explotaron y empezaron a averiguar quién podría ser. Pero no tienen nada. Así que esperan a ver si consiguen descubrir su secreto.
  • En fin… se le ocurre hablar estupideces… Puedes irte apenas esté todo listo, entiendo tu preocupación…

Me retiro de la oficina, vuelvo a repetirme como muchas veces que no puedo creer que su vida sea así de complicada.

Realizo mis tareas y termino temprano. Dejo todo anotado para que no se equivoque y salgo del edificio. Ya hay chicas afuera, una de ellas se me acerca.

  • Hola… sabes, siempre te vemos salir de acá, ¿qué vienes hacer?
  • Hola… yo hago el aseo en algunos departamentos.

No espera que diga nada más y le grita al resto que no hay nada de que preocuparse “Que sólo hago el aseo” se aleja de mí y sigue esperando a Inari como el resto.

Camino a mi curso de idioma intensivo, pensado que este fin de semana podré alejarme de la toxicidad que emanan esas personas.

Fin Cap. XI