Epílogo: ¡No te puede gustar ÉL! (Final)

El tiempo pasa sin que ninguno de nosotros se de cuenta, lo peor de esto es que las heridas sanan tan lento que siento como se van cerrando, como se vuelven a abrir cuando me preguntan por ella… ¿Qué pasó? ¿Sobrevivió? ¿Están juntos? ¿Piensas que fuiste su perdición?…

Al comienzo no sabía como enfrentar a los medios, ni siquiera tuve tiempo para procesar lo que estaba pasando en ese momento, ni le había tomado el peso a lo que era ser famoso y tener fans a mi alrededor. Las redes sociales son las peores. Algunas personas apoyaban mi decisión de tener una vida, un amor y dejar todo atrás…Otros tras el atentado y la posterior muerte de Ann, consideraban que había sido un egoísta y que eso provocó todo.

Terminé con algunos contratos antes de tiempo y pagué la multa que eso conllevaba, otros me pidieron que los finalizara al plazo del año, ya que, aun consideraban que era un rostro importante de mi país. Hice todo esto y luego me marché, cerré mis redes sociales y me fui por un tiempo a la casa de mi hermano. De esto ya va más de un año…

Liu ha sido maravilloso, se hizo pasar por mí para hablar con los medios más desagradables, porque yo simplemente no podía hablar de ella. Él un poco más frío abordaba las preguntas y daba la respuesta correcta.

Y la chica que disparó fue detenida y procesada, no la culpo del mar de locuras que pasaban por su cabeza, el blanco siempre fui yo, por no corresponder sus sentimientos. Por no amarla como ella lo hacía. Pero siendo joven y sin experiencias, erro en el disparo…

Todas las noches sueño con eso… Todas las noches lamento mi decisión y que ella tuviera que ir para detenerme, porque en el fondo de mi mente, quiero creer que me amaba tanto y más que a su propia vida, aunque sé que es algo que nunca sabré con certeza.

Como mencioné, me vine con mi hermano por un tiempo, tranquilo sin que nadie supiera de mí, quien soy y a qué me dedico.

He estado desempleado, viviendo de las ganancias de algunos trabajos que he hecho. Aporto en casa, pero evito estar mucho tiempo ahí, simplemente, en ocasiones, camino sin rumbo fijo…

Mi familia se preocupa por mí y Liu suele estar al pendiente de lo que me pasa…

  • ¿Cuánto tiempo más te culparás por lo que pasó con Ann? – mi hermano siempre comienza la discusión sin fin.
  • No lo sé, quizás si yo hubiera muerto ella…
  • No seas estúpido, creo que debes empezar a vivir, era lo que querías hacer antes de ella muriera…

Siempre conversamos largo y tendido, le aseguré que buscaría un empleo, que me distraería saliendo y conociendo personas, aunque no sé si quiero hacerlo y lograrlo, la depresión es tan grande que siento que me hundo en lo más profundo de mi ser.

En ocasiones miro las fotos que tenemos juntos y me pregunto si lo nuestro hubiera funcionado, miro a mi hermano, su familia y en el fondo lo envidio. Él no quiso la vida pública y el espectáculo, y es feliz. Me pregunto porque me equivoque tanto.

Y así siguen pasando los meses, busco trabajo, salgo a bares a conocer gente. Pero nada me llena, nada satisface mi sentimiento de soledad, mis ganas de morir.

Encuentro un empleo de medio tiempo en una oficina a los meses de conversar con Liu. Lo tomo, aunque mi español no es el mejor, pero el ambiente es agradable. Me distraigo lo suficiente, tengo compañeros simpáticos que llenan mis pensamientos con sus conversaciones cotidianas.

  • Hey!… Inari, ¿te parece si salimos a andar en bici?
  • ¿Bici?… – tengo un compañero de trabajo tan entusiasta que siempre me invita a salir, a comer, es muy amable.

Me explica que bici es el diminutivo de bicicleta… Insiste en que salgamos y acepto, al final tengo que retomar todo lo que he tenido en pausa. Nos detenemos y nos sentamos en el pasto. Me pasa una botella con agua…

  • ¿Quiero preguntar por qué siempre estás triste? – suelta de la nada, tanto que me descoloca.
  • La chica que amaba murió… hace hace casi 2 años…
  • Oooh… lo lamento… ¿puedo decirte algo más?
  • Si, si…
  • ¿Te va bien salir con chicos? – Me mira y sonríe, entiendo la mitad de todo lo que me dice.
  • Emm…
  • Te encuentro atractivo. No es que me quiera casar contigo, pero me siento muy cómodo estando a tu lado y… por ejemplo ahora quiero tomar tu mano, abrazarte y sanar el dolor que sientes por la perdida de la chica que amas…
  • Yo…-empiezo a responder
  • Tranquilo, seamos amigos y si llegas a sentir algo por mí, si quieres darme una oportunidad, estará bien, sino también…

Se ríe y toma mi mano, vuelve a decir que estará para mi ahí, mientras paso por todo esto.

Aprieta mi mano con fuerza y nos quedamos en silencio. Las personas son extrañas y él lo es más todavía.

  • Eres agradable, pero por el momento sólo tomaré la oferta de la amistad…- quiero dejar las cosas claras, no es que no me gusten los chicos, pero estoy tan roto que no sé si quiero darme la oportunidad de amar o estar con alguien.
  • ¡Perfecto! Sin presiones, gracias por todo, por tomarte esto con tranquilidad, generalmente me gritan que no son maricones y varios de ellos después de tener relaciones conmigo– mientras hablas aún no suelta mi mano, me mira fijamente y agrega- ¿Quieres hablar de lo que pasó? ¿De lo que sientes?

Sin apartar la vista, siento como caen las lagrimas por mi rostro, se acerca a mi y me abraza, lloro desconsoladamente, como no lo hice antes, siento que una parte de mi está tranquila, me siento después de mucho tiempo… en paz.

FIN

¡No te puede gustar ÉL! Cap. XVI

Los días transcurren lento, sin problemas. Mi trabajo me distrae durante las horas de la mañana y en las tardes me dedica a las plantas del jardín en la casa donde vivo. Un hobby que no sabía que podía llegar a desarrollar, pero que me ha mantenido alejada del sentimiento de tristeza que me traje después del viaje.

Sólo una vez preguntaron por Inari, pero creo que les quedó claro que no era un tema que quisiera conversar, ni siquiera mencionar. Tampoco nos hemos escrito, sé por las noticias que sigue siendo tan popular como siempre, no hay nada nuevo en esto… O por lo menos eso creo…

Trabajando en la tienda, siento un ruido extraño y veo entrar dos hombres, altos e imponentes. Parece que buscan a alguien, así que me acerco a preguntar que necesitan.

  • ¿En qué puedo ayudar?
  • ¿Anaís? – asiento con mi cabeza…- Creo que deberíamos conversar…

Quedo un poco preocupada al verlos, siento que pasa algo y no puedo imaginar que, los invito a pasar a la oficina de mi jefa y cierro la tienda por unos minutos. Se sientan y uno de ellos me pasa un celular, para mostrarme un video subido a twitter, antes de reproducirlo, veo sus vistas, reposteos y es viral. Comienzo por preocuparme y al verlo y ver a Inari, entiendo que hizo algo que lo perjudica.

Ha declarado que está enamorado, que fue rechazado, pero que quiere intentar conquistar a la persona que ama… dejando todo de lado… Lo noto afectado, extraño… distante.

  • ¿Qué necesitan que haga? Esto ya se hizo más que viral… Ni siquiera sabía de esto…
  • Lo sabemos, y estamos acá para cuidarte, porque, seguramente, ya están averiguando quien es la chica que ha provocado todo esto. Claramente no estamos de acuerdo, intentamos detenerlo, pero acá estamos, salvando lo insalvable. Queremos saber si puedes ir a verlo.

Miro y comprendo su preocupación, pero recuerdo dejarle en claro que no hay nada que pueda hacer…

  • Es el último favor que te pedimos…

Acepto sin mas que agregar, porque sé que él sólo a mi me escuchará… viajo a penas puedo, y con la bendición eterna de mi jefa, pero siento que esto no irá bien, que hay algo malo…

Me recibe en el aeropuerto, no puede mirarme, no quiere mirarme… subimos al auto en silencio, hasta que decido hablar.

  • Inari, explícame qué pasó… que es todo esto.
  • No lo sé realmente, no espere que vinieras a mi… No quiero pensar que es una oportunidad, que me estás dando una esperanza a la cual aferrarme… pero…

El auto se detiene y nos bajamos, entonces se siente un sonido estruendoso que viene de un arma… No entiendo que está pasando, veo a una chica bajar la pistola, quien mierda ha recibido ese disparo… Veo como los guardaespaldas se abalanzan a ella…

¿Quién es el herido…? El ruido me envuelve y siento que todo gira a mi alrededor…

Fin Cap. XVI