Estaba mal, pero había pasado por tanto que no podía llorar, me agache lo tome en mis brazos y dije:
– No te mueras, por favor.
– Te…. – pero no alcanzo a terminar porque falleció. Luego entro un oficial y dijo:
– Sra. Su abuela Emina Langer, Falleció.
– ¿QUÉ? – y sin poder resistir más me desmaye…
Al despertar junto a mi estaban Eduardo y Benjamín.
– ¿Cómo estás? – dijo Eduardo
– Las preguntitas, ¿tú que crees?- respondió el Benja
– Debemos organizar los funerales- respondí débilmente.
En el funeral no podía llorar no por tratar de hacerme la valiente, pero no me salían lágrimas, entonces se acercó Eduardo y dijo:
– Lo siento mucho.
Estas sencillas palabras me dieron mucha pena que logre llorar, entonces se acercó en Benja me abrazo y dijo:
– Recuerda que las cosas pasan por algo……
Lloré mucho abrazada a Benjamín, ya no sabía que podía pasar, y pensé:
– Siempre estaré sola…
– No, no es así…- respondió una voz.
FIN